La danza fusión tribal es una rama proveniente de la danza oriental, de creación norteamericana, mezcla varias influencias del  baile de tribus nómadas de todo el mundo (como las ghawazee en Egipto, cíngaras o hindú) con movimientos propios de danzas más contemporáneas y urbanas. Lo que caracteriza a la fusión tribal es su libertad y originalidad, el estar abierta a todo un mundo de posibilidades que la hace muy creativa. Es una danza en constante evolución, por su juventud y por el gran trabajo de enriquecimiento constante hecho por grandes bailarinas como Rachel Brice, Zoe Jakes, Mira Betz o Samantha Emanuel, entre otras. Sus movimientos oscilan entre las ondas lentas y serpenteantes, buscando la elegancia y cierto misticismo; y golpes entrecortados, fuertes, aislando diferentes partes como pecho, cadera, o cabeza. Yuxtaponiendo unos movimientos con otros como si nuestro cuerpo fuera un puzle, lo que exige mucha destreza mental y control de todos los músculos. La música que se utiliza no se limita a la música oriental, sino también música electrónica, jazz, etc…

Esta versatilidad también se observa en el vestuario utilizado, que normalmente es de creación propia o diseños buscando la originalidad y la particularidad, con multitud de bisutería étnica, y muchos tocados y flores para el pelo. El maquillaje es muy acentuando, buscando el impacto en el escenario.